Colombia arranca el 2022 con importantes noticias sobre la consolidación de su recuperación, luego de uno de los periodos más complejos que ha vivido por cuenta de la pandemia. Las proyecciones señalan que la economía habría crecido por encima del 10% o a una cifra muy cercana. En línea con esta cifra, en 2021 aumentó 10,6% la creación de empresas, registrándose 307.679 nuevas unidades productivas en todo el territorio nacional, según cifras de las Cámaras de Comercio, que brindaron apoyo a los emprendedores en toda la geografía nacional.
Estos resultados son producto en buena medida del empuje del sector empresarial, que ha demostrado un compromiso admirable por crear oportunidades, empleo y atender la provisión de productos y servicios que demanda el país, consolidándose como fuente de bienestar y estabilidad para los colombianos.
Con todo, hay factores que generan incertidumbre sobre cómo le irá al país durante el presente año. Se avecinan las consultas del 13 de marzo, en las que se definirán los candidatos para la primera vuelta presidencial, y las votaciones de Congreso cuya buena elección es vital dado que es el ‘proveedor’ de reglas de juego para mantener estabilidad en temas esenciales, como la libertad económica y la lucha contra la inequidad.
Asimismo, el avance de reformas clave, entre ellas las laboral y pensional, y acciones para contener la inflación y la escasez de productos por la crisis en las cadenas globales de suministros.
Generan también inquietud la extensión de los efectos de la pandemia por las nuevas variantes y la necesidad de aumentar los niveles de vacunación en sectores poblacionales, y avanzar de una manera más dinámica en superar problemáticas como el desempleo, la pobreza y la alta inseguridad.
Con todo, siendo la incertidumbre una constante en el devenir de los países – ratificado por la pandemia- y en la vida humana, la capacidad demostrada en los dos últimos años por el sector productivo, el capital humano y las instituciones del país para salir adelante, nos demuestran que ésta no puede ser un factor de parálisis, sino un desafío para pensar de una manera más innovadora en la solución de las situaciones complejas a las que nos enfrentamos.
En este marco, la mejor forma que tenemos para enfrentar el 2022 y dar lo mejor con el fin de que los indicadores económicos se consoliden y los sociales mejoren, es ser más productivos, aportar más a nuestros entornos, reflexionar más sobre los desafíos que tenemos, elegir a conciencia y con cabeza fría la mejor opción de gobernantes y no en contra de alguien y, sin duda, rechazar las propuestas populistas, que se arraigan en la necesidad humana de creer en ‘fórmulas mágicas’, así conduzcan al abismo.
Es momento, entonces, de continuar adelante con fuerza, administrando la incertidumbre para no dejarnos frenar por ella y luchar todos los días por crear valor para nuestra sociedad desde el sector en que nos desempeñemos.
Porque Colombia es un país sólido, así muchos quieran hacer ver lo contrario, que sigue saliendo adelante gracias a su capital humano, su tejido empresarial y sus instituciones.
JULIÁN DOMÍNGUEZ RIVERA
Presidente de Confecámaras
Tomado del diario Portafolio