El 16 de mayo celebramos el aniversario número 53 de Confecámaras. Pero más allá de lo que significa esta fecha para nuestra Confederación, lo que realmente destacamos es la posibilidad que tenemos de ser articuladores, del que es quizá uno de los más importantes sistemas al servicio de las empresas y emprendimientos colombianos.
Una red con presencia prácticamente en todo el territorio como ninguna otra, que genera sinergias entre el sector público y privado, que facilita el acceso a múltiples servicios, y que realiza un permanente acompañamiento al empresariado, empezando desde la promoción y respaldo a las ideas e iniciativas de emprendimientos, pasando por la gran base empresarial conformada en 99,5% por microempresas, hasta llegar a las grandes empresas. Todo esto constituye lo que con orgullo llamamos ‘el tejido empresarial’, que no es otra cosa que la columna vertebral de nuestra economía, y el facilitador por excelencia del crecimiento y progreso de todos los colombianos.
El país se ha caracterizado por ser respetuoso de la institucionalidad, y las Cámaras de Comercio han logrado honrar esta cualidad, permeando el desarrollo y competitividad regional con gran impacto, promoviendo el emprendimiento, acercándose a los empresarios, realizando un trabajo colectivo para el impulso, sostenimiento y fortalecimiento de ese tejido empresarial.
De esta manera, hemos logrado estar presentes en momentos clave para nuestros empresarios, trabajando por la formalización -base de una economía saludable- e impulsando la competitividad de las regiones y productividad de las empresas, así como la innovación como eje del desarrollo empresarial.
La capilaridad de las Cámaras de Comercio nos ha permitido lograr varias metas en beneficio del empresariado y el país. Una, es hacer realidad los programas para mejorar la productividad, logrando la estandarización de los planes de acción al aplicar la misma metodología en los 32 departamentos.
Esto nos ha permitido obtener resultados contundentes superando con creces las metas establecidas, lo que para más de cuatro mil empresas que han participado de las Fábricas de Productividad, ha significado crecimientos superiores al 30%. Otro de los aspectos, es la importancia de trabajar unidos y transmitir las buenas prácticas. Ejemplo de ello es el esfuerzo realizado conjuntamente entre el Gobierno y las Cámaras de Comercio durante los últimos 18 años, que permitió poner en marcha la Ventanilla Única Empresarial (VUE).
Este mecanismo, que permite consolidar en un solo espacio los diferentes trámites para la creación de empresa, facilita el acceso a los emprendedores, simplifica los trámites, y elimina las barreras de entrada al mercado. La VUE constituye un importante avance para continuar creciendo en materia de formalización, eje fundamental para la consolidación del tejido empresarial.
Nuestro mensaje para celebrar estos primeros 53 años, no es otro que manifestar que la red cameral está presente y siempre disponible al servicio de las empresas -fuente generadora de empleo y bienestar para millones de colombianos-, para apoyar el fortalecimiento del tejido empresarial.
Julián Domínguez Rivera
Presidente de Confecámaras
*Tomado del diario Portafolio