No cabe duda de que uno de los mayores desafíos que ha enfrentado Colombia en su historia reciente es consolidar la reactivación económica ante la crisis generada por la pandemia. El reto es alcanzar este año un crecimiento del PIB cercano al 5%, por lo cual es crítico que todos los sectores del país nos enfoquemos en impulsar esta meta.
En este objetivo son fundamentales las alianzas público-privadas para agilizar las acciones que impulsen la economía, protejan la supervivencia empresarial, generen empleo y brinden ingresos a las familias más afectadas por la crisis.
En el marco de la misión del Consejo Gremial Nacional de impulsar el crecimiento económico del país, se ha construido con la participación de los 29 gremios que lo conforman y el apoyo de Fedesarrollo, una Agenda para la Reactivación Económica compuesta por 140 propuestas que buscan promover la recuperación económica, social y sostenible del país, que puede ser consultada en www.cgn.org.co/documentos
Quiero destacar en este espacio algunos de sus ejes transversales, porque son claves en la meta de crecimiento:
Desatrasar la agenda de ejecución de proyectos de gran envergadura, como el impulso a vías secundarias y terciarias que representan 22% y 69,5% de las carreteras del país; el dragado del puerto de Buenaventura; y el programa de quinta generación de concesiones (5G) estimado en $49,22 billones.
Continuar con el impulso a la vivienda garantizando la suficiencia de subsidios; formular una adecuada legislación en leasing habitacional; simplificar las normas para el acceso a vivienda y la gestión del suelo urbanizable; y promover la inversión en infraestructura urbana, equipamientos y servicios públicos.
Acelerar la transformación digital en las Mipymes; exención de IVA para las empresas de Software y TI; avances en política pública para dinamizar el comercio electrónico; y continuar facilitando trámites estatales y tributarios por medios digitales.
Apoyo al turismo, uno de los sectores más dinámicos del mundo en los últimos años, con una alta capacidad de impulsar el empleo. Dado su nivel de afectación a raíz de la pandemia, se proponen beneficios tributarios y otras acciones de fomento.
Aumentar la formalización empresarial con la implementación de una ruta de formalización laboral y empresarial, que permita articular la oferta pública con la capacidad instalada en el sector privado, y complementarla con servicios de desarrollo empresarial, financiamiento, cofinanciación y subsidios sociales.
Modernizar el régimen laboral para corregir las restricciones y rigidices que desincentivan la contratación formal, con el objetivo de disminuir la proporción de trabajadores informales y corregir desbalances en materia pensional, tributaria y de seguridad social. Con estas apuestas buscamos la transformación de las actividades para caminar de manera firme la senda de una reactivación segura y sostenible, que es a lo que debemos apostarle los colombianos durante 2021.
Presidente de Confecámaras y del Consejo Gremial Nacional
Tomado del diario Portafolio.